Politicalingo

  comunicación y estrategia política

Risky Business: La gestión de riesgos en el discurso político

Risky Business: La gestión de riesgos en el discurso político

No importa si es ante una audiencia  de amigos  y familiares o ante cientos de miles sintonizando a través de la televisión e Internet, el discurso político carga con unos riesgos inherentes, y tentar a los dioses de la indignación con alguna palabra mal pronunciada o sacada de contexto, puede enterrar a cualquiera.

Para evitar que los funcionarios y candidatos se conviertan en la burla de Twitter o la parodia en un programa nocturno, los encargados de redactar sus discursos tienen la responsabilidad de hacer la diligencia debida después de sentarse a presionar las teclas y admirar el borrador como si fuese la Apología de Sócrates.

Aunque fundamentalmente se trata de un proceso creativo, redactar un discurso es un asunto de alto riesgo, por lo que no debe limitarse al arte, sino que debe combinarse con estrategias que ayuden a identificar y mitigar los aspectos que puedan amenazar la calidad del texto, así como prevenir el uso de términos y estilos que probaron ser de poca utilidad.

En otras palabras, gestionar los riesgos – y su alcance– en el discurso político.

Discover & share this E! GIF with everyone you know. GIPHY is how you search, share, discover, and create GIFs.

Si bien sus orígenes son en el mundo empresarial, la gestión de riesgos puede aplicarse al proceso de evaluar y superar los obstáculos que encontremos entre el borrador del discurso y el producto final.

Etapas en el proceso para  la gestión de riesgos.

Etapas en el proceso para la gestión de riesgos.

1. Identificar el riesgo

El discurso político suele ser como lanzar una piedra en el lago; lo mismo puede caer y hundirse, apenas moviendo el agua, como puede crear un efecto multiplicador en el agua mientras rebota varias veces hasta ceder ante la fuerza de gravedad. Como la piedra, el efecto del discurso político dependerá de cómo y en cuándo se lance.

Para  evitar el riesgo de una resonancia negativa hay que comenzar identificando la  naturaleza de los riesgos que pueda tener el borrador del discurso, ya sea estrictamente político, de carácter legal o de imagen y proyección mediática.

Discover & share this Search GIF with everyone you know. GIPHY is how you search, share, discover, and create GIFs.

2. Analizar el riesgo

Una vez identificados los tipos de riesgos que contiene el discurso, hay que determinar su alcance. En esta etapa debemos preguntarnos cuántos sectores de la sociedad civil y partidos políticos se verán afectados versus cómo se afectará nuestro funcionario o candidato y su partido.

El análisis es un ejercicio crucial en el proceso, porque es donde se prevé la animosidad que el emisor podría generar dentro de su partido. Lo menos que queremos es causar una guerra interna que debilite la capacidad de proyectar unidad ante los votantes.

Discover & share this A24 GIF with everyone you know. GIPHY is how you search, share, discover, and create GIFs.

3. Priorizar el riesgo

No todos los riesgos son creados iguales. Para determinar el nivel de atención que requiere cada uno de los riesgos identificados, se tiene que establecer una jerarquía, dividida en categorías que nos ayuden a predecir  si la palabra, la oración o el párrafo causarán una conmoción pasajera o una catástrofe. Además, nos permite determinar si el efecto será a corto, mediano o largo plazo.

Con una radiografía del discurso, se tiene una idea clara de cuál será el enfoque hacia los riesgos identificados y priorizados.

The official GIPHY channel for Late Night with Seth Meyers, airing weeknights at 12:35/11:35c on NBC. #LNSM

4. Manejar el riesgo

Esta puede ser la fase más compleja, ya que para eliminar  o contener el riesgo es necesario obtener una opinión técnica acerca del tema que el discurso intenta abordar. Por lo tanto, hay que consultar con los expertos en la materia, quienes usualmente son especialistas en formular la política pública.

Aquí es inevitable el choque de la visión tecnócrata del experto y la misión del redactor del discurso de simplificar las cifras y los porcentajes en palabras que no aburran al electorado.

Si tuviésemos un escenario ideal, para esta etapa el discurso quedó libre de riesgos y estaríamos listos para cambiar el mundo con nuestras palabras.

La política puede ser idealista, pero en pocas ocasiones es ideal, por lo tanto, debemos vigilar cada palabra y cada silencio en el discurso como Gollum vigila el anillo.

Discover & share this My Precious GIF with everyone you know. GIPHY is how you search, share, discover, and create GIFs.

5. Revisar el riesgo

Los riesgos, aun reducidos a partículas, siempre estarán presentes, sobre todo en materia política, donde mucho queda sujeto a interpretación. De manera que debemos seguir de cerca las reacciones contraproducentes durante y después de que se haya ofrecido el discurso.

Cuando venga la inminente crítica de los medios de comunicación y los adversarios, hay que prepararse para mitigar cualquier riesgo que se convirtió en un daño a la imagen del político. Es entonces que se tiene que colaborar directamente con el equipo de prensa para crear la narrativa que servirá como respuesta a los ataques inmediatos.

Incluso si no hubo riesgo alguno, o si su efecto fue efímero, hay que examinar con detenimiento cuáles fueron las áreas más débiles del discurso (contenido, lenguaje corporal y delivery) y por cuánto tiempo el discurso logró generar discusión acerca del político.

Discover & share this CNBC Prime GIF with everyone you know. GIPHY is how you search, share, discover, and create GIFs.

Los discursos políticos son naturalmente polarizadores; lo que para unos es poesía para otros es puro disparate. Pero dentro  de la tormenta de emociones, se hace cada vez más necesaria la implementación de controles que nos permitan deshacernos de los elementos dañinos a nuestro mensaje y persuadir a la mayor cantidad de electores.

Kamala In: La Mamba Mentality de Kamala Harris

Kamala In: La Mamba Mentality de Kamala Harris

Flip-flapping: El caso de Aunt Jemima y el "branding" contra la cultura de cancelación

Flip-flapping: El caso de Aunt Jemima y el "branding" contra la cultura de cancelación